El limbo que significó la desaparición de ProMéxico como impulsor de mecanismos para atraer inversión extranjera y exportar productos y servicios nacionales, se convirtió en una oportunidad para que productores de destilados mexicanos y el gobierno de Jalisco trabajen de la mano en consolidar eventos que visibilicen a la industria y potencien sus ventas en el extranjero.
Con ese espíritu nació la primera Cumbre de Bebidas de México, que se realizará del 18 al 21 de noviembre, en Tequila, Jalisco. Organizada por el gobierno del estado con el apoyo de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera y el Consejo Regulador del Tequila (CRT).
Claudia Villarruel, directora general de Comercio Exterior de la Secretaría de Desarrollo Económico de Jalisco, coincide con esta visión. “Es muy importante no perder presencia en el mercado internacional como ‘marca México’, que los productores no se desanimen”, dice.
La idea es que no sea un escaparate exclusivo para los productores del destilado de agave azul. Aquí lo destacable es que también están invitados los creadores de esos otros licores regionales que dan contenido etílico a la identidad mexicana. Hablamos de mezcal, raicilla, pox, bacanora, sotol y la charanda.
120 empresas mexicanas ante el mercado global
Villarruel confirma que 120 empresas ofrecerán sus destilados y que asistirán por lo menos 40 compradores internacionales y 20 líderes de opinión, además de importantes agentes financieros.
Para seleccionar a estos compradores internacionales se hizo un sondeo con empresas productoras, con la Cámara del Tequila y el CRT, así como en las representaciones diplomáticas de México en el extranjero. Los organizadores tuvieron mucho cuidado en que fueran agentes económicos confiables y que resultaran atractivos para los productores. El resultado son grandes clientes que provienen de Europa, Asia, Norteamérica y Sudamérica. “En la cumbre nos aseguramos que cada uno de los productores tenga al menos ocho encuentros con estos compradores”, resalta Villarruel.
Entre los beneficios que se identificaron para realizar la cumbre en Tequila, están la reducción de costos y la mayor exposición que se le puede dar a los productores nacionales. La funcionaria explica que para montar un pabellón internacional en cualquier parte del mundo se necesita un presupuesto de alrededor de 2 millones de pesos y sólo se pueden promover entre 15 y 20 empresas. Sin embargo, traer al pool de compradores significó para el gobierno del estado una inversión de solo 1.5 millones de pesos. Además, las empresas beneficiadas serán las 120 que promuevan sus destilados en el evento.
Te puede interesar: El sabor del tequila ya no es el mismo, ¿qué lo cambió?
El tequila es de Jalisco… pero también la raicilla
El tequila para el estado de Jalisco representó en exportaciones, de enero a septiembre de este año un monto de 1,463 millones de dólares. Es uno de los cinco productos que más venden en el extranjero, entre los demás están frutos rojos, aguacate y limón. Y sin embargo, no es el único destilado de ese territorio.
Los compradores internacionales podrán conocer otro de los licores que se produce en 16 regiones de Jalisco: la raicilla. Se buscará impulsar las exportaciones del destilado cuyo origen se remonta al siglo XVII, cuando comenzó a popularizarse en las zonas mineras de Jalisco. El 28 de junio pasado, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial anunció la Declaración General de Protección de la Denominación de Raicilla, que se otorga al licor proveniente de las variedades de agave maximiliana, inaequidens y angustifolia 1.
“Vamos a presentar al Consejo Regulador de la Raicilla y vendrán autoridades de agricultura y desarrollo rural porque queremos impulsar el cuidado de las variedades de agaves, sus proceso de producción y respetar la norma”, comenta Villarruel.
Los destilados regionales mexicanos no sólo son un símbolo de sus lugares de origen; también pueden ser referentes del país alrededor del mundo, tal como ocurre con Tequila. En torno a estas bebidas se suman otras industrias como la turística y la gastronómica, que igualmente generan gran impacto económico para las entidades que las acogen. Por el bien de este rubro empresarial, deseamos que La Cumbre de Bebidas de México sea la primera de muchas en el futuro.