Colombia es un país con un gran potencial para el desarrollo del campo y la ganadería, por esta razón, el gobierno del presidente Gustavo Petro puso en marcha un plan para que las personas naturales y jurídicas, que sean dueñas de tierras que no están siendo aprovechadas, las vendan al gobierno para ponerlas a producir y con ello impulsar la economía del país.
El 43.8% del territorio de Colombia es apto para el desarrollo del agro y la ganadería, más de 50 millones de hectáreas, según información de la Encuesta Nacional Agropecuaria, que se hizo a finales de 2019.
Este mes, de manera oficial y con el apoyo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) se negoció la venta de 3 millones de hectáreas pecuarias cuyo valor oscila entre 10 y 20 millones de pesos*, por hectárea, es decir entre 30 y 60 billones de pesos* en total.
Los ganaderos en Colombia tienen 38 millones de hectáreas para sus actividades, según Fedegan, además de las cerca de 12 millones de hectáreas de tierra adicionales. El gobierno ha informado que no todos los terrenos son aptos para su venta y expuso las características que tendrá en cuenta para comprar.
1.Solo tierras fértiles. Deben tener condiciones físicas y agrológicas adecuadas para la producción de alimentos. Sin problemas para cultivos prósperos.
2.Revisión. Antes de la venta, cada predio será revisado por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), luego de esa evaluación técnica se definirá si se permite el acuerdo.
3.Sin problemas legales. Las tierras no deberán tener ningún tipo de problema legal, sin pleitos jurídicos. No pueden ser terrenos en disputas ante un juzgado, tampoco que estén en medio de un proceso de reclamación.
4.Sin problemas de acceso. Finalmente, aunque la tierra sea productiva, si tiene problemas de acceso o altas dificultades para sacar los productos que allí pudieran producirse, no será apta para su compra por parte del estado.
*Todas las cantidades en pesos en este texto se refieren a pesos colombianos.