Después de que la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, anunció que México ofreció a Estados Unidos extender al 2025 el plazo para iniciar con el veto de la importación de maíz genéticamente modificado, analistas del sector confirman que la dilación se debe a que el actual gobierno ya no quiere lidiar con el tema y prefiere heredarlo al siguiente.
Cabe hacer mención que nuestro país actualmente se enfoca en resolver un par de controversias más en el marco del T-MEC, en materia energética y automotriz.
“De cierta manera, la actual administración está intentando aventarla en el tiempo un poco para heredarla a futuras administraciones”, señaló al periódico Reforma, Alejandro Luna, socio de la firma legal Santamarina y Steta.
Luna añade que el tema del maíz representa casi de manera segura un panel más de controversia, que incluso habría iniciado previo a los anteriores.