En México no existe una norma oficial para el chorizo, se trata de un mercado no regulado, pero los productores deben informar sobre el tipo de ingredientes de los alimentos comercializados bajo ese nombre. El laboratorio de la Procuraduría Federal del Consumidor analizó qué porcentajes de carne de cerdo, pavo, soya, grasa y sal contienen ese tipo de preparaciones y encontró varios excesos.
Entre las pruebas realizadas se comprobó que el etiquetado se incluya de forma clara, legible y en español de acuerdo con la NOM-051, además, se verificó el contenido energético, de grasa, sodio, carbohidratos y proteína, y el contenido neto.
Los resultados del análisis se publicaron en el número de junio de la Revista del Consumidor, que incluyó 49 marcas de chorizo de carnes de cerdo, res, ave, pollo y soya.
Chorizo con soya
- Chata en presentaciones de chorizo de champiñón molido con mezcla de chiles de 200 g, Chata bicentenario, Chata ranchero, Chata Rico
- Chimex, chorizo de cerdo
- Fud, chorizo de pavo
- Lala Maestros parrilleros
- Parma Sabori, chorizo de pavo
- Zwan, chorizo de cerdo cantimpalo
Chorizo con cantidades de sal no declaradas
- Parma Chorizo Sarta
- Conde de Luna
- Chata chorizo de champiñón molido con mezcla de chiles
- Obertal, chorizo ranchero
- Zwan, chorizo de cerdo cantimpalo
Marcas con mayor cantidad de grasa
- Peñaranda Chorizo Caserío
- Chata Chorizo de champiñón molido con mezcla de chiles, Chata Reserva de la Casa