Como un paso hacia la producción sustentable y agroecológica, calificó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera, la presentación de los resultados del rendimiento de un predio que fue cultivado sin agroquímicos y sin glifosato.
Se sembraron siete hileras de 14 surcos de maíz con prácticas agroecológicas, es decir, con uso de microorganismos, control biológico, medición de ph, conductividad eléctrica, potencial de óxido reducción y otros indicadores.
El resultado fue de un equivalente a 14.28 toneladas por hectárea, con un costo por tonelada de 2 mil 800 pesos, 584 pesos por debajo de un predio de características similares cultivado con agroquímicos, en el que el rendimiento fue de 14.7 toneladas por hectárea.
“Estos resultados son un éxito”, dijo el funcionario y agregó que es evidente la viabilidad de cultivar de manera sustentable y saludable en agricultura comercial, de gran escala.
Resaltó que el principal beneficio está en cosechas saludables que abonan a la salud de las familias de los productores y de los consumidores, así como del cuidado del medio ambiente.
Aideé Orozco, representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) agregó que la decisión de eliminar gradualmente el glifosato es punta de lanza, pues existe el reto de descontinuar 140 plaguicidas altamente peligrosos que están prohibidos o no autorizados en otros países, y más de 100 fungicidas y plaguicidas de uso agropecuario, forestal, doméstico, e incluso de uso en campañas de salud pública.
“Queremos, dijo, hacer efectivo el derecho a la alimentación, una alimentación inocua y culturalmente pertinente”, indicó.