El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) informó que el año pasado, los mexicanos prefirieron consumir 1% más de pollo que en 2019, por su precio accesible. Res y cerdo quedaron relegadas debido al incremento en sus precios.
Jesús Cruz, subdirector de Eurocarne, explicó que el aumento del consumo de este producto respondió al crecimiento del desempleo, “se vieron afectadas las carnes con alto valor debido a que no se consumían en los hogares, el consumo estaba en los restaurantes”, afirmó.
De los 9 millones de toneladas de carne que se consumieron en México en 2020, el 49% fue de pollo, 27% de carne de cerdo y un 21% correspondió a bovino.
Otra de las categorías que registraron menos consumo, fue la de carnes frías con un 2.1% menos que en 2019. En este rubro los analistas señalan que ese tipo de proteína tiene amplia posibilidad de ganar mercado porque son fáciles de consumir, pueden llegar a un público más amplio y hay el consumo por habitante en el país aún es bajo en comparación con otras partes del mundo.
