La alimentación del ganado puede representar hasta 70% del costo de producción, por ello es necesario conseguir mayor rentabilidad y eficiencia. Los expertos señalan que se debe poner atención en ciertos rubros: el pasto como fuente de alimento, la raza de los animales, la rotación de cultivos y un uso eficiente del agua. Conoce aquí cuatro consejos ganadores para ahorrar y cuidar al planeta.
Pasto como fuente de alimentación
A partir de un análisis de los suelos, se selecciona el mejor tipo de semilla para que crezca sin el uso de químicos o fertilizantes no orgánicos. Por resilientes y ricas en nutrientes, algunas de las semillas más recomendadas son las gramíneas: kikuyo, raigras, estrella y brachiaria; entre los pastos están king grass y maralfalfa.
Raza del ganado
La alimentación del ganado varía según el piso térmico en el que estén. Esto implica que algunas veces el pasto que se utiliza no responde a las necesidades nutricionales de ciertos tipos de raza, lo que puede generar problemas en la salud, costos asociados a enfermedades e inversiones en suplementos.
Rotación de cultivos
Se debe apostar por una rotación de cultivos de pasto y el uso de leguminosas fijadoras de nitrógeno para mejorar la fertilidad del suelo y reducir la dependencia de fertilizantes químicos. Además, la siembra de árboles proporciona sombra y forraje adicional para mejorar el bienestar y la productividad del ganado.
Uso eficiente de agua
Con la creación de estanques, sistemas de riego y el uso adecuado de agua de lluvia se reducirán los costos; pues el ganado accede continuamente a agua limpia y fresca.