La intolerancia a la lactosa es la principal razón de la demanda por alimentos libres de ese azúcar presente en la leche. No es de extrañar que en los últimos cinco años casi se dupliquen las ventas en el país de productos lácteos sin lactosa.
Los datos de ISCAM, consultora del mercado retail, señalan que en 2018 se obtuvieron ingresos por 2 mil 292 millones de pesos y el año pasado la cifra se elevó a 4 mil 200 millones de pesos.
Por cuestiones genómicas, México encabeza la lista con más habitantes intolerantes a la lactosa.
Leche, crema, yogur y leches saborizadas son los alimentos y bebidas que impulsan la categoría. Por ello, empresas como Danone y Lala ofrecen líneas especiales.
Francois Bouyra, director general de Grupo Alpura le comentó a El Financiero que más del 30% de su portafolio es deslactosado y es el que más crece: “Tenemos información de que 50% de la población latina sufre de intolerancia a la lactosa, entonces el potencial del crecimiento es muy alto”.