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Industria Láctea

TENDENCIA

El dilema de la industria de lácteos en México

El país necesita más leche de la que se produce; mientras tanto, el mercado con alto poder adquisitivo ya consume bebidas que no son leche. ¿Qué rumbo tomará la industria?

En el país se produce menos leche de vaca de la que consumimos. A ello se suman los reportes de consultoras internacionales que refieren que las llamadas “leches vegetales” no dejan de crecer en consumo; pero también hay empresas con inversiones millonarias que perfeccionan sus fórmulas, cuya cartera alcanza hasta para contratar actores que personifican superhéroes en el cine. El limitado ingreso de las familias nacionales es una condicionante más para comprar leche. ¿Qué planes tiene la industria para fortalecerse? Aquí te contamos.

Muy pronto, las cafeterías de México ya no podrán decirle “leche” a las bebidas sustitutas hechas a base de vegetales. Tendrán que llamarlas como lo que son: bebidas… pero “leche”, sólo la de vaca. (O la de mamífero, pues).

Gracias a la Ley de Propiedad Industrial, el día de hoy, México es uno de los pocos países del mundo en los que está prohibido llamarle leche a las bebidas que no lo sean. En su artículo 2 se prohíben los productos que contribuyan a la competencia desleal. Desde hace algunos años, en los empaques de las bebidas a base de frutos secos o vegetales, ya no está la palabra “leche”, puesto que era una mentira para los consumidores.

leches de cereales

Los lecheros de México dicen: no acepte imitaciones

Estas autodenominadas “leches” vegetales casi septuplicaron su producción a nivel mundial el año pasado, según la empresa de estudios de consumo y tendencias Nilsen. En México, el mercado de este tipo de bebidas creció una tercera parte según la consultora Euromonitor. No resulta pues exagerado que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), junto con la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), hayan pedido una nueva modificación en la ley de Propiedad Industrial.

Esta modificación ya está aprobada, pero aún no se publica en el Diario Oficial de la Federación. El objetivo es que en las cafeterías de grandes cadenas, como Starbucks o Cielito Querido Café, no se denominen “leches” a las bebidas a base de vegetales en sus menús. También se busca un etiquetado frontal para todos los productos. Así lo explica Alfonso Ruiz Cobo, director general de Femeleche: “La leche no es de almendras o de coco; lo que nosotros buscamos es que la gente pueda hacer una compra en conciencia. Es una ley transversal, los impulsores somos nosotros, al final genera que el mercado sea más claro en beneficio de los consumidores y productores”.

La apuesta de hacer súper leches… para quien pueda pagarlas

El año pasado, un fuerte despliegue publicitario que incluía al actor hollywoodense Chris Evans, introdujo la línea Lala 100. Evans la describía como “la leche perfecta” y “la mejor leche del mundo” con 70% más proteínas y 30% más calcio que la leche estándar.

Detrás de este lanzamiento de Grupo Industrial Lala, había una inversión de 500 millones de pesos en investigación y desarrollo, una magnitud que casi ninguna de las empresas del ramo lechero podrían presumir; sólo ellos. En nuestro país, Lala es la empresa dominante, de acuerdo con el indicador Nielsen Retail de 2019, con una participación de mercado de 52.9%. Es también la empresa mexicana de lácteos con mayor presencia internacional, genera ventas por más de mil millones de dólares y da empleo directo a 38 mil personas en México, Estados Unidos, Brasil y Centroamérica.

El fuerte lanzamiento publicitario de ese producto, era una respuesta con miras al largo plazo ante las opciones de esas leches alternativas que, por ahora, de ninguna manera podrían competir a nivel nutrimental con ese producto lácteo enriquecido.

Al mismo tiempo, las marcas pequeñas e independientes han mostrado que pueden hacerle frente al cambio de tendencias en el mercado. Un ejemplo de pequeño productor de lácteos, que contrasta con la fuerza de Lala, es la industrializadora Los Cuates. Humberto Vázquez, jefe del departamento de calidad de dicha marca, nos comentó que ellos no ven como una amenaza a las leches vegetales: “No es tan alarmante (la entrada de estos productos). Yo no creo que siga siendo tendencia en los siguientes años, al menos no en México porque los consumidores mexicanos tienen muy arraigada la costumbre de tomar leche de vaca, y las leches vegetales realmente solo son bebidas, no leche. Creo que hay un engaño en su marketing al decir que son leches”.

vacas en ronda de ordeña

La leche: un mercado que podría crecer… si creciera el salario

En el país se produce menos leche de la que consumimos. Eso abre posibilidades de mercado en varios frentes. Vicente Gómez Cabo, presidente de la Femeleche, apuesta por la importación para atender la demanda. No es poca cosa decir eso para el líder de una organización que reúne a 40 mil ganaderos productores de este líquido.

En visión del directivo, México “es un país 100% globalizado”, lo que facilita la importación de lácteos. Así lo planteó el pasado 11 de marzo en un lujoso restaurante capitalino, al abrir la conferencia de prensa en la que se anunció el 5 Foro Nacional de Lechería, que se realizará el 20 de agosto en el Poliforum de  León, Guanajuato.

Pero ¿qué tanto es lo que se necesita importar? Gómez Cabo indicó que por cada punto porcentual que sube la producción de leche en el país, el consumo se incrementa 3%. Más aún: la industria lechera en México sólo está produciendo alrededor del 67% de la leche que se vende en México. Esto, en palabras del líder lechero, ha hecho que México sea más dependiente de las importaciones. Dio el dato de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en lo referente a que México es el segundo país con más importaciones de leche en polvo o leche seca para la elaboración de productos lácteos.

El año pasado, México cerró el año con una modesta pero sólida producción de 12.4 millones de litros, que lo sitúa en el noveno lugar mundial. Esto de acuerdo a un reporte, de FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, México).

El noveno lugar mundial de México es un puesto variable según quién lo mida. Otro informe, este de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec) lo coloca en el puesto número 14. Sea como sea, es un sitio nada despreciable si consideramos que ocho de cada diez mexicanos padece de intolerancia a la lactosa.

Por herencia genética, la población mexicana encuentra difícil digerir el azúcar propio de la leche. Sin embargo, en México se ha permitido igualar el precio del litro de leche entera con el equivalente en leche deslactosada. Gómez Cabo explica que “Hoy el diferencial de una leche deslactosada y una normal es prácticamente cero por el desarrollo tecnológico de las empresas mexicanas para poder llegar a estos consumidores.”

En 2018, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de producción de lácteos en México cerró en 134,750 millones de pesos. Esto representa el tercer lugar en el PIB de la industria alimentaria, con el 10%. Son sólo cuatro estados (Jalisco, Coahuila, Durango y Chihuahua) los que producen más de la mitad de la que se ordeña en todo el país.

Aunque los anteriores datos parecen indicar que México es un país bastante prometedor en la producción láctea y sus derivados, el último informe publicado por la Canilec ya presenta una leve baja de consumo de leche líquida en lo que va de la presente década. Es aún una disminución marginal, menor al 3%. Gómez Cabo considera que pese a esa disminución en el consumo, el margen de hecho aún puede crecer, pero lo detiene el poder adquisitivo de la población. La razón: el bajo salario mínimo nacional.

En México el salario mínimo es de $123.22 diarios. El litro de leche ronda los $20. Un trabajador mexicano con salario mínimo debe trabajar una sexta parte del día para comprarlo, y le alcanzará para unos cuatro vasos. Para darnos una idea, la
FAO recomienda tomar alrededor 160 litros al año por persona. En México, el consumo ronda entre los 105 litros. Resume el líder lechero: “En México darle leche a tus hijos aun es aspiracional”.

Volviendo a las “leches vegetales”, de acuerdo con la Profeco, éstas triplican el precio del litro de leche de vaca. Debido a esto, el presidente de Femeleche dice que sería un lujo para un gran porcentaje de los mexicanos poder comprar este tipo de bebidas. Para él, el verdadero competidor serían otras bebidas, como los refrescos, al ser considerados más económicos.

Espacio para analizar oportunidades y amenazas del sector lechero

Al 5 Foro Nacional de Lechería que se celebrará en León, Guanajuato el 20 de agosto del año en curso, se espera la asistencia de más de 1500 productores de leche mexicanos; el evento será completamente gratuito. En este espacio participará Erich Kuss, Ministro Consejero de Agricultura de la Embajada de Estados Unidos en México; Paolo Caridi, Primer Consejero de la Delegación de la Unión Europea en México, así como Martin Nissen, Consejero de Asuntos Agrícolas de la Embajada de Alemania en el país.

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