Con la llegada de la pandemia ocasionada por el coronavirus, los hábitos alimenticios cambiaron. La preocupación por mantener un cuerpo sano y bien nutrido creció y se mantendrá en los años venideros, según lo reportan consultoras internacionales. Actualmente el mundo está más interesado en conservar su salud y en elegir opciones que contribuyan a ello.
Por esta razón, se anticipa un auge en la demanda de productos con alto valor nutricional como los suplementos alimenticios, los cuales se definen como un complemento que aporta los nutrientes requeridos para mantener un buen estado de salud. Es común que se usen como un apoyo para mantener el balance y suplir carencias nutricionales.
“Hay veces en que no tenemos tiempo para disfrutar de un desayuno, las proteínas en polvo acompañadas de avena o espinacas son un buen sustituto”, comparte Sofía Valiñas, health coach por el Institute for Integrative Nutrition y fundadora de The Healthy Side.
Entre la variedad de suplementos alimenticios, las opciones en polvo ofrecen un aporte significativo de vitaminas, antioxidantes, fibra y minerales. Además permiten al organismo absorber aminoácidos esenciales con mayor facilidad.
La especialista en nutrición y bienestar señala que por su origen, las proteínas se clasifican en dos grupos: vegetales y animales.
Tipos de proteínas
Proteínas vegetales
Son las que están hechas a partir de plantas, superalimentos y vegetales. Entre los ingredientes más usados están el chícharo, algas, arroz, quinoa o soya. Estas apuestan por ingredientes orgánicos y se ubican a la cabeza de las búsquedas de alternativas naturales.
Sofía Valiñas comenta que durante las consultas que ofrece y en los grupos empresariales que atiende, ha identificado el interés de los consumidores en preferir opciones vegetales.
“Se va gestando un cambio poco a poco. Hay personas, como yo, que sin ser vegetarianos preferimos consumir más opciones vegetales que animales en la dieta diaria”, señala.
Proteínas Animales
– Whey o proteína de suero de leche. Se obtiene de las proteínas extraídas de la elaboración de lácteos y son de absorción rápida. Dependiendo de su pureza, las proteínas contenidas en los suplementos son concentradas (WPC), aisladas (WPI) o hidrolizadas (WPH).
–Caseína. También es obtenida de los lácteos. Es de absorción lenta, por lo que aporta proteínas de forma gradual y se recomienda tomar por las noches.
–Huevo o albúmina. Como su nombre indica, proviene de ese alimento. Aporta aminoácidos y bajo contenido de grasas y carbohidratos.
–Carne. Es de rápida absorción y representa una alternativa para alérgicos al huevo o la lactosa.
¿Cuál es la mejor opción?
Sobre la pertinencia de elegir una u otra opción, la especialista señala que, “la mejor proteína es la que se adapte a las necesidades de cada persona. Hay unas que tienen lácteos y pueden ocasionar intolerancia o alergias. Recomiendo revisar opciones”.
Además, aclara que tanto la proteína vegetal como la animal ofrecen los nutrientes necesarios para complementar una alimentación saludable, pero se deben valorar otro tipo de consideraciones como intolerancias y alergias.
¿Cómo elegir?
– Prefiere las proteínas que no tengan colorantes artificiales.
– Si eres intolerante al gluten, busca la opción ideal para tu dieta.
– Elige ingredientes que no te inflamen.
Fuentes de consulta
– Innova COVID-19 Consumer Survey 2020 de Innova Markets Insights.
– Market size of supplement protein powders de Statista.
– Vida saludable en América Latina: Alimentación a base de productos vegetales y proteínas alternativas de Euromonitor.
