A finales de 2020, Genaro Novelo, senador de Morena, presentó una propuesta para cambiar la forma en que se cobra el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas alcohólicas. La iniciativa cobra relevancia porque por primera ocasión (casi) toda la industria mexicana de bebidas alcohólicas se ha unido para apoyar esta modificación.
“Llevamos más de 10 años detrás de esto, pero no lo hemos logrado… principalmente porque hay dos compañías enormes en este país que son las que más litros de alcohol venden y que siempre han estado en contra porque no les conviene”, dice Iñaki Landáburu, presidente ejecutivo de Asociación Nacional de Distribuidores de Vinos y Licores (Andivyl).
Landáburu se refiere evidentemente a Grupo Modelo y a Heineken, empresas que dominan el mercado de bebidas alcohólicas en México y que por sus volúmenes de ventas serían las más afectadas por el posible movimiento en la recaudación.
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Según el reporte “Industria de Bebidas Alcohólicas en México 2021” de la firma Seale & Associates, la cerveza fue la bebida alcohólica número 1 en México durante 2020 con un valor en ventas de 22,009 millones de dólares (71.2% del mercado), seguida de los destilados con 6,673 millones de dólares (21.5%). La cerveza se vende tres veces más que cualquier otra bebida alcohólica.
Para dimensionar el mercado cautivo de esa industria, basta con echarle un vistazo a los datos del estudio “Conociendo la Industria de la Cerveza 2021” elaborado por el INEGI. Ahí se especifica que por cada peso producido de bebidas alcohólicas en México, 65 centavos corresponden a la producción de cerveza. En segundo lugar están las bebidas destiladas de agave, con 31.7 centavos y detrás los demás destilados y vinos. La cerveza prácticamente duplica la venta de todas las demás bebidas alcohólicas juntas.
El nuevo esquema de cobro del IEPS para bebidas alcohólicas estará a discusión en los próximos meses, pero en esta vez, estima Iñaki Landáburu, quien también funge como presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), el resultado será diferente “porque nunca el comercio y la producción habíamos estado tan unidos para pelear por ello. Ahora los Consejos Reguladores de Tequila y Mezcal, la ANTAD, los productores e importadores de vinos… todos estamos de acuerdo en ir por este cambio”.
Los problemas que ven con el IEPS actual
La propuesta del senador Genaro Novelo plantea pasar a un esquema tributario (por cantidad de alcohol contenida) con una cuota fija de $1.40 por cada grado de alcohol por litro.
En cambio, en la actualidad, la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, que data de 1980, establece que las bebidas con una graduación alcohólica de hasta 14° (grados de alcohol por litro) pagan una tasa de 26.5%; de 14° a 20°, una tasa de 30%; y las de más de 20° se les grava con 53% sobre el precio de venta del producto. Se le conoce como sistema ad valorem (sobre el valor de la bebida).
“Este parámetro es anacrónico y ha propiciado que se desarrollen bebidas de muy baja calidad con alta graduación de alcohol, pero que al ser muy baratas gravan menos IEPS. Las bebidas que están hechas con más calidad y por lo mismo son más costosas resultan ser las más afectadas”, explica Cristina Barba, directora de la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (Acermex).
De acuerdo con Cristina Barba, sólo cuatro países (México, Chile, Corea del Sur e Israel) de los 38 que integran la Organización de Cooperación de Desarrollo Económico (OCDE) continúan con el sistema ad valorem. El director general de la Asociación de Importadores y Representantes de Alimentos y Bebidas (AIRABAC), José Heraclio de Lucas, agrega que el esquema actual del cobro de IEPS incentiva la ilegalidad en el mercado de las bebidas alcohólicas.
“Como el impuesto se paga por el valor factura, se practica mucho el tema de la subvaluación: importan bebidas que en realidad valen 500 u 800 pesos, pero las declaran como si costaran un dólar a través de facturas falsas o subvaluadas. ¡Hemos detectado cajas de cognac que las declaran con un valor de dos dólares! Es dinero que no va al Servicio de Administración Tributaria (SAT)”.
“Es el mejor negocio del mundo”, agrega con ironía Iñaki Landáburu. Considera que un cambio en la forma en que se recauda el IEPS incluso ayudaría a combatir el alcohol adulterado y a todos aquellos que producen bebidas alcohólicas al margen de la ley simplemente porque habría más recursos para hacerlo.
“Ese 26.5% a 53% de impuestos sólo lo pagamos los que somos legales. Los ilegales no participan ni les pasa absolutamente nada”, recalca José Heraclio de Lucas.
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Los posibles beneficios con el cambio de IEPS
El senador Novelo ha comentado que el nuevo esquema ad quantum representaría para la hacienda pública un aumento inmediato en la recaudación de alrededor de 20 mil millones de pesos. “En virtud del aumento que tendrá la cerveza industrial y bebidas baratas y de mala calidad, pero que son consumidas en exceso por la población mexicana”, sostiene el Grupo Parlamentario de Morena en Senado en su sitio web.
Aunque nuestros entrevistados coinciden que es prematuro hacer cuentas exactas sobre los precios en que quedarían los productos, consideran que la nueva forma de tributar bajaría los costos al público de casi todos los productos, lo cual haría más justa la competencia e impulsaría el crecimiento de los productores pymes.
“Hoy tenemos cervezas industriales que pagan 2.5 pesos de IEPS y cervezas artesanales que pagan 10 pesos. La idea es que juguemos todos en un piso parejo, y la única forma es el esquema ad quantum: si dos cervezas diferentes tienen 4.5° de alcohol, que las dos paguen lo mismo”, señala Iñaki Landáburu.
Esta diferencia entre cervezas industriales y artesanales se debe a que las últimas tienen costos de materias primas mucho más altos por razones lógicas de volumen de producción, principalmente. “Por lo tanto, nuestros precios finales son más altos y pagamos más IEPS. Queremos hacer productos de calidad y que tengan una comercialización justa”, añade la directora de la Acermex.
¿Fiscalizar a 700 negocios o a 800 mil?
En el esquema tributario actual, el IEPS se cobra a lo largo de toda la cadena producción, distribución y venta de bebidas alcohólicas, lo cual implica que el SAT debe estar atento a lo que realizan miles y miles de involucrados. En la propuesta de modernización del IEPS esto también cambiaría: “El impuesto se pondría a primera mano, es decir, que se cobraría directamente a los productores e importadores. De este modo, para Hacienda sería un trabajo mucho más fácil”, dice el presidente de Andivyl y ANAM.
José Heraclio de Lucas, director general de AIRABAC, coincide en que el impuesto de primera mano sería la mejor forma de hacer eficiente la recaudación del IEPS.
“Hay unas 700 empresas legalmente establecidas que se dedican a la producción e importación de bebidas alcohólicas. Es más fácil fiscalizarlos a ellos que a los 800 mil puntos de venta que hay en el país. Además, así evitaremos todas las historias de refacturaciones o subvaluaciones de producto”.
El cambio en el cobro de IEPS para bebidas alcohólicas será trabajo de las nuevas legislaturas en las cámaras de Diputados y Senadores. En los próximos meses sabremos hacia qué lado se inclina la balanza. El tema también resulta prioritario porque el gobierno en turno ha anunciado una reforma fiscal.
