El estado de Jalisco es el quinto productor de piña del país con 35 mil toneladas (muy lejos del primer lugar, Veracruz, y sus 686 mil toneladas). Ahora busca incrementar su participación en el mercado nacional con la generación de vitroplantas de piña. Se trata de una innovación que promete llevarlos al podio de los productores de este fruto en, estiman, los próximos dos o tres años.
El tipo de piña con la que trabaja el laboratorio, en un vivero de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Jalisco, es la variedad piña miel o Golden Sweet (también conocida como MD2), “que es más dulce y tiene gran aceptación en el mercado extranjero”. Esto lo dice Néstor Olivares, director de Fomento Hortofrutícola de la dependencia estatal.
Una de las apuestas de este desarrollo es convertirse en proveedores de plántulas para otros estados y que las piñas de cuna jaliscience lleguen a todo México y otros lugares del mundo.
Durante los últimos años, la producción de piña no ha parado de crecer en nuestro país: en 2017 se alcanzaron 945 mil toneladas; en 2018, un millón de toneladas, y un año después llegó a un millón 041 mil 161 toneladas, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Para 2020, México se afianzó como el noveno productor de la que es considerada la reina de los frutos tropicales, al generar un millón 209 mil toneladas, incremento de 16.2% con respecto a 2019, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Hablamos, de hecho, del fruto que más se cosechó en el campo mexicano el año pasado, seguido de la frambuesa (13.8%) y el durazno (9.1%).
El potencial exportador de este agroalimento tiene un valor de mercado de alrededor de 30 millones 602 mil dólares, tan sólo en Estados Unidos. Otros mercados que compran el fruto mexicano son Corea del Sur, Rusia, Canadá, Francia, Japón, Italia, Panamá, España, Emiratos Árabes Unidos y Países Bajos.
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Jurassic Park, pero de piñas
Ante la creciente demanda nacional de piña, los productores del estado de Jalisco se han topado históricamente con dos grandes inconvenientes: un déficit de hijuelos de piña para generar nuevas plantaciones y el alto costo que significa transportarlos desde el estado de Veracruz, por lo cual han decidido recurrir al cultivo in vitro de este producto.
Para este fin, en conjunto con instancias académicas y productores, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural Jalisco tiene ya instalado un laboratorio de biotecnología vegetal en Tomatlán, el municipio líder en plantíos de piña en el estado.
Estamos por arrancar las actividades de este laboratorio que permitirá abastecer a los productores de plantas de la mejor calidad y que impulsarán nuestra producción de piña de manera muy significativa”, comenta Néstor Olivares, director de Fomento Hortofrutícola de la dependencia estatal.
Puede sonar a ciencia ficción, pero en realidad se trata de una técnica novedosa que ya está a nuestro alcance. El Dr. José Manuel Rodríguez, investigador de biotecnología vegetal del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), explica el proceso: “El principio es que desde una célula o un pedazo de tejido (hoja, raíz, etcétera) y mediante un medio de cultivo artificial con todos los nutrientes necesarios, podemos generar y estimular el crecimiento de las plantas para obtener una gran cantidad de hijuelos en tiempo más reducido. Estas plántulas serán exactamente iguales, con la misma información genética, que las obtenidas por el método tradicional”.
De acuerdo con el especialista del CIATEJ, quien encabeza el proyecto, ya existen laboratorios en otras partes del mundo que se dedican a la generación in vitro de plantas de piña, principalmente en Brasil. En México, el estado de Jalisco es pionero, lo que implica un reto: “Aunque ya hay varios reportes de vitropropagación de piña, nosotros tenemos que comenzar a hacer un protocolo para los genotipos de la región de Jalisco. Lo haremos con tecnología y personal 100% mexicano”.
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Clonar piñas es redituable
El laboratorio, comenta Olivares, ya cuenta con toda la infraestructura necesaria y el 1 de junio entrará en funcionamiento para iniciar el protocolo de la propagación in vitro, lo que podría tomar lo que resta del año.
Se estima que en un año el laboratorio de biotecnología vegetal de Tomatlán tendrá el suficiente de hijuelos de piña para pensar ya en sacarlos a campo, así que en julio de 2022 se estarán sembrando las primeras piñas in vitro.
Aunque prefirió no hablar de números, el director de Fomento Hortofrutícola de la Sader Jalisco, señala que se trata de “Una inversión alta, pero el costo-beneficio es muy significativo por la cantidad en que podremos multiplicar las plántulas de piña y por no tener que gastar en fletes para traerlas de otros estados a los productores”.
Piña para todos
-El consumo per cápita nacional de piña es de 7.7 kilogramos.
-Se produce de manera estable durante todo el año, pero entre junio y agosto se alcanza el 33.7% de su producción total, alrededor de 350 mil toneladas.
-Aunque se cosecha en 14 estados, Veracruz genera dos terceras partes de la producción nacional, seguido de Oaxaca, Tabasco y Nayarit.
Fuente: Sader