En medio de dos cauces de agua, se extienden 10 hectáreas de praderas. En ese espacio, equivalente a unas 14 canchas de futbol soccer, revolotean y picotean alrededor de 4 mil gallinas. Todas sin excepción caminan libremente durante horas y tienen acceso a comida y agua todo del día. Sus tiempos de sueño se respetan y a todas se les da un trato humano desde que nacen hasta que mueren.
Podrá sonar increíble, pero este lugar existe y se encuentra en el Estado de México, específicamente en el municipio de Valle de Bravo. Su nombre es Rancho Dos Aguas. Es una granja en donde además de elaborar miel y mermeladas, se producen huevos de libre pastoreo, lo que quiere decir que se garantiza el bienestar de los animales.
Actualmente son la única granja en México que tiene con el sello Certified Humane de bienestar animal. Esta certificación garantiza al consumidor que los huevos fueron producidos bajo rígidos estándares internacionales de bienestar.
Veronica Carmona, directora administrativa del lugar, explica: “Necesitábamos que el consumidor también se sintiera tranquilo. No buscamos una certificación de huevo orgánico porque ahí lo relevante es únicamente la alimentación, los pollos no deben ingerir proteína animal, pero no avala el bienestar general”.
De acuerdo con la Humane Society International (HSI), el bienestar animal es un concepto que surge en los años sesenta en el Reino Unido en respuesta a la preocupación en las prácticas de crianza, transporte y matanza aplicadas a los animales de producción. Para ellos, el bienestar animal considera cinco libertades básicas que deben tener los animales: libres de hambre, sed y desnutrición; libres de miedo y angustia; libres de incomodidades físicas o térmicas; libres de dolor, lesiones o enfermedades; y libres para vivir naturalmente.
Vivian Argüelles, veterinaria especialista en Comportamiento y Bienestar Animal en HSI México, explica que promueven estas prácticas porque los animales merecen respeto, “son inteligentes, son sociables, siguen sus instintos y no merecen que su vida sea afectada”.
Rancho Dos Aguas surgió hace poco más de dos años. En un inicio, la granja hospedaba a 2.000 gallinas, pero hasta la fecha esa cifra se ha duplicado.
Cortesía de Rancho Dos Aguas.
¿Cómo se produce el huevo libre de pastoreo?
Humane Farm Animal Care, organización internacional de certificación dirigida a mejorar la vida de animales y emisora del sello Certified Humane, establece que el huevo de libre pastoreo es producido y empollado por gallinas que tienen acceso diario a un área externa. Sin embargo, según Luiz Mazzon, presidente del Instituto Certified Humane y director para América Latina de Humane Farm Animal Care, dice que no existe una norma única mundial que determine los criterios más específicos de este sistema.
“El huevo free range (libre pastoreo), según el sello Certified Humane, determina que las aves tengan un espacio externo de al menos 0.19 m2 por ave, que en esa área haya sombras, que estén protegidas de depredadores y que se mantenga en buenas condiciones. También hay exigencias sobre cómo debe ser la vida del animal dentro de las casetas donde viven”, explica Mazzon.
Argüelles agrega que, en las granjas que no practican el libre pastoreo, las cerdas reproductoras y las gallinas de postura están en confinamiento total. “Las gallinas no pueden estirar sus alas y en ocasiones las cerdas no pueden ni siquiera darse la vuelta. Solo están en una jaula donde apenas cabe su cuerpo y eso es un gran problema para su bienestar”, comenta la representante de HSI.
Pero eso no pasa en Rancho Dos Aguas pues ellos respetan el proceso de vida de las aves: “Cuidamos su espacio y sus horas de sueño. Les brindamos alimentación y consumo de agua de libre demanda. Nuestras gallinas son felices pasan los días en la pradera bajo el sol y el aire fresco, comen lo que les da la tierra”, dice la directora. “Así, el producto es de mayor calidad”, agrega Carmona.
Cortesía de Rancho Dos Aguas.
Pero, ¿es redituable?
En México, a finales de 2018, la Unión Nacional de Avicultores reportó una producción que superó los 2.5 millones de toneladas. También informó que el consumo per cápita era de 22.9 kilos, con lo que se situó al país en el primer lugar como consumidor de huevo en el mundo.
Si tomamos en cuenta estos datos, producir y vender huevo es buen negocio, pero hay quienes creen que las granjas de libre de pastoreo no son redituables porque requieren ciertas condiciones; incluso se argumenta que las certificaciones necesarias para vender el producto son costosas y con ello disminuye el margen de ganancia.
Mazzon opina lo contrario. Afirma que a partir del momento en el que el producto tiene una certificación que indica que proviene de una granja que aplica principios de bienestar animal, el vendedor logra comercializar a un precio más alto y hay consumidores que lo pagan. Y agrega que diversas empresas que utilizan huevos en sus productos están anunciando al mercado, que a la brevedad, van a comprar solamente huevos de gallinas libres de jaula.
Y sí, en los últimos cinco años, empresas como Bachoco, Bimbo y Alsea, han transitado hacia la tendencia global en el sector de alimentos que consiste en la producción de huevo proveniente de aves 100% libres de jaula. A ellas se han sumado cadenas de restaurantes de comida rápida y tiendas de autoservicio como Subway, Walmart, Burger King, McDonald’s, Toks, Costco, Nestlé y Unilever, entre otras.
Argüelles confirma que esto va en aumento y que la ventaja es que actualmente el huevo de libre pastoreo es un producto de nicho.
“Sí, el costo de producción es más elevado, pero también es más caro y eso la gente lo entiende cada vez más”, asegura. “Esta práctica le permite a productores que buscan el bienestar del animal competir con otros más grandes”.
Un reporte de la Corporación Financiera Internacional (IFC) publicado en 2014 establece que: “Los consumidores están dispuestos a pagar mucho más por los productos de origen animal que perciben como procedentes de animales de granja criados con sentido humano . Los huevos libres de jaula, disfrutan de un precio superior —a menudo más del doble—”, se lee en el documento.
Carmona asegura que la demanda del producto está en crecimiento y que hay un boom de los productos en donde se privilegia el bienestar animal.
“Estamos seguros de que esto nos ayudará a fortalecernos como productores de libre pastoreo. Puede que la ganancia sea poca, pero no estamos dispuestos a dar marcha atrás. Queremos que nuestros animales sean felices y esa seguirá siendo nuestra prioridad”, remata.