En la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) están en revisión los proyectos de modificaciones a las Normas Oficiales Mexicanas de jugos y tequila. Con ello se abre la oportunidad para que productores externen su punto de vista.
En el primer caso, la norma contempla jugos, agua de coco, néctares, bebidas no alcohólicas con vegetales o frutas, agua de coco o coco, verduras u hortalizas y bebidas no alcohólicas saborizadas.
Para la autoridad la propuesta regulatoria es necesaria porque “con el paso de los años, se incorporaron productos que se encontraban fuera del alcance de la misma y que, no obstante, compiten en el mismo mercado”, expone el anteproyecto.
Las empresas admiten que es necesario incorporar a algunas bebidas que no contempla la regulación vigente, pero piden se tomen en consideración las consecuencias que traería para la industria, entre ellas las económicas, como el rediseño en las etiquetas, un nuevo cambio que sumaría a todo lo que ha sucedido en los últimos meses con la NOM-051.
Por otro lado, sobre el tequila, la propuesta de modificación es para el procedimiento de Evaluación de la Conformidad, que ofrece certeza a productores y evaluadores sobre procedimientos de muestreo, prueba, calibración, certificación y verificación de la bebida.
El tema aquí, como en otras propuestas de regulación que suceden en el sector alimentos y bebidas, son las cargas monetarias y de trámites adicionales que estos cambios supondrán para los productores.
Entre los comentarios emitidos está el de la certificadora Spirits of México que, precisamente el día de ayer, manifestó que el procedimiento de Evaluación de la Conformidad vigente tiene áreas de mejora: “Por ejemplo, podrían eliminar trámites y re-ordenar la secuencia de estos para disminuir costos de cumplimiento. Sin duda hay posibilidades de disminuir los costos de cumplimiento y mejorar la regulación”.