Después de que líderes de asociaciones agroalimentarias de Estados Unidos manifestaron su inconformidad con una carta dirigida a las autoridades de su país, por las medidas que ha tomado el gobierno mexicano respecto a la importación de sus productos, especialistas del sector coincidieron en que las representaciones comerciales de ambos países deben dialogar y dirimir sus diferencias.
Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas considera que la carta fue “un llamado para restablecer el diálogo y la negociación con el gobierno mexicano, para la integración agropecuaria que existe entre ambos países”, dijo al diario El Economista.
Mientras que Roberto Zapata, ex representante permanente de México en la Organización Mundial de Comercio (OMC), agregó que “es previsible que Washington comience a elevar el planteamiento en los canales bilaterales y lo coloque en la mesa de negociaciones.”
Zapata señaló en declaraciones al periódico Reforma, que las repercusiones para México dependen de la intensidad con la que el gobierno estadounidense retome estos reclamos en la agenda bilateral.
Sobre las inquietudes de los estadounidenses, Anaya explica que ellos resaltan incongruencias en los documentos mexicanos. Por ejemplo, en lo que respecta al nuevo etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas con el que tienen que cumplir los quesos, embutidos y carnes importadas. En las nuevas disposiciones de la NOM-051, se establece que los alimentos que no provengan de la indicación geográfica original, deberán especificar en su etiqueta que son imitación y no tipo, como se permitía hasta ahora.