De cada 10 mexicanos, a la mitad le gusta poner un altar para “recibir” a sus seres queridos fallecidos, y 4 celebran Halloween. Al parecer, este es del tipo de consumo que hacemos con gusto.
Estos y otros datos sobre estas festividades los proporcionó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), que realizó un estudio de mercado para conocer la variación de precios que las familias mexicanas van a encarar en la celebración del Día de Muertos de este año.
Así, el gasto promedio será entre $1,100 y $1,500. El rubro de alimentos se lleva la mayor parte del presupuesto: de $350 a $400 pesos por familia (casi 32%, si tomamos en cuenta los rangos más bajos). Los adornos pueden costar entre $250 y $300, le siguen las flores con un desembolso de hasta $300.
En general, el consumo para la celebración del Día de Muertos presenta un alza de 30.08% respecto al año anterior, informa en un comunicado la ANPEC. El análisis destaca el protagonismo del pan de muerto, pues 7 de cada 10 mexicanos lo consumen.
En las panaderías de barrio el pan de muerto individual cuesta $10. En supermercados, la pieza alcanza los $18 y en el caso de las franquicias el precio puede llegar a los $20 pesos. Si hablamos de pan de muerto con distintos rellenos, el pago puede subir hasta $350 por un pan familiar. La variación de precios del pan de muerto es del 25% más respecto al año anterior.
Para la noche de Halloween, la ANPEC también contabiliza gastos en alimentos y bebidas: “Las botanas a granel $250, $400 las golosinas sueltas y $350 las bebidas”, informa.