Para combatir plagas y enriquecer los cultivos, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) encontraron una solución: larvas de mosca soldado. El tratamiento consiste en agregar a los desechos de frutas y verduras que están a punto de descomposición, larvas de mosca soldado, lombrices y otros microorganismos. Luego de un periodo de dos a tres días, este ecosistema cambia y se produce un compostaje de alta calidad que sirve como abono para cultivos agrícolas en el país.
Aún falta determinar las mejores concentraciones de animales y qué beneficios tendrían en determinados cultivos. La investigación tiene como aliada a la Central de Abastecimiento del Valle del Cauca, uno de los puntos de acopio de frutas y verduras más grandes de la región, ahí se desperdician cerca de 2 mil toneladas de alimento al día. El proyecto se enfocará en los 33 municipios en los que la Secretaría de Salud del Valle del Cauca tiene jurisdicción directa.
A finales de año se entregará un balance para determinar la viabilidad del proyecto y saber si se puede poner en marcha en otras regiones del país.