Después de la entrada en vigor de la Ley 2232 del 2022, que obliga a la industria de alimentos y bebidas en Colombia a descontinuar algunos plásticos de un solo uso; las empresas buscan evitar decomisos y multas que van de 100 a 50 mil salarios mínimos, que en pesos colombianos representan de 130 millones a 65 mil millones de pesos*.
Las autoridades encargadas de realizar las verificaciones al cumplimiento de la ley son las Corporaciones Autónomas Regionales adscritas al Ministerio de Ambiente (33 a nivel nacional) y las Secretarías de Ambiente departamentales y municipales.
La ley entró en vigor el pasado 7 de julio, de acuerdo con los primeros reportes de verificación, entre las prácticas más recurrentes, se detectó que en las galerías o tiendas de barrio siguen utilizando bolsas de plástico para empacar las compras. Hasta ahora, las sanciones son pedagógicas y de decomiso de los productos plásticos, pero en caso de reincidencia habrá multas topadas a la capacidad económica del comercio o empresa, además la autoridad tiene la facultad de ordenar el cierre permanente del establecimiento.
La ley contra los plásticos de un solo uso aplica a envases, empaques, recipientes, cubiertos, bolsas para llevar y entregas a domicilio, entre otras. Reglamenta la eliminación gradual de 21 productos plásticos y se ejecutará por etapas para concluir en 2030. Por ahora hay especial atención en las bolsas plásticas, solo se permiten las hechas con materiales 100% reciclables, la ley exceptúa a las bolsas utilizadas para empacar productos de origen animal húmedos o que requieran refrigeración.