Durante los dos primeros meses del 2023, varios alimentos de la canasta básica colombiana redujeron sus precios, pese a que la inflación nacional aumentó 3%. La yuca, por ejemplo, disminuyó en 7%, el tomate en 6%, los condimentos en 2%; mientras que papa, cebolla y huevo bajaron 1%.
La principal razón es que los cultivos se benefician del fin de un ciclo de lluvias ocasionadas por el fenómeno meteorológico “La Niña”, el cual se extendió por año y medio y con precipitaciones por encima del promedio histórico.
A esta situación se suma el beneficio de los programas del gobierno como el subsidio a la compra de insumos agrícolas, lo que disminuyó los costos de producción, y al final jugó a favor del consumidor final.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) indicó que la estabilización de precios de los alimentos ya es una realidad, pues la variación con respecto a los dos primeros meses de 2022 fue tan solo del 1%.