En menos de una semana, el 1 de abril, entrará en vigor en México el decreto que prohíbe la importación y producción de glifosato, el herbicida más popular del mundo. Lo que pondría en riesgo el 40% de la cosecha de cereales y otros cultivos, alertó la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (Umffaac).
“Consideramos que esto es un error, hará menos competitivos a los productores agrícolas nacionales…De todas las grandes agriculturas mundiales, sólo México está a punto de aprobar la prohibición del glifosato”, explicó a Forbes, José Escalante, director de la unión.
Con la prohibición y el bajo rendimiento de las cosechas se prevé un precio mucho más elevado para los cultivos, lo que también repercutirá en la autosuficiencia alimentaria.
En países como Estados Unidos y Canadá, principales socios comerciales de México, no hay medidas de ese tipo, de hecho se destaca que en estudios recientes se descartaron afectaciones a causa del glifosato. Además, no hay un herbicida de las mismas características que lo sustituya, por lo que especialistas y agricultores han pedido, en varias ocasiones, dar marcha atrás al decreto.