Al día de hoy, este escenario que aquí plantearemos es sinónimo de crimen organizado. Sin embargo, es también un futuro promisorio y altamente posible en México: sembradíos de mariguana a lo largo del territorio nacional, perfectamente legalizados y productivos, listos para exportación a los Estados Unidos y Canadá.
Esta es la historia de Rodrigo Gallardo y sus empresas de cannabis Xebra Brands y Desart MX. Un licenciado en derecho convertido en emprendedor de cannabis que se mudó a Canadá para hacerlo todo por la vía ultra legal.
Un estratega del litigio que, el primer día de diciembre de 2021, logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declarara inconstitucional la prohibición para la siembra, cultivo y cosecha de cannabis con fines industriales, fallo que por ahora sólo beneficia a Desart MX.
¿Y qué planea hacer? Vender sobre todo refrescos y bebidas con derivados de la planta que aún es incautada por las fuerzas del orden en la guerra contra la criminalidad que se libra en distintos rincones de este país.
La legalización primero fue en Canadá
En octubre de 2018, Canadá se convirtió formalmente en el primer país de la coalición de naciones G20 en legalizar el uso recreativo de la marihuana y, con ello, en la nación más adelantada en nuestro continente al respecto.
Fue un triunfo largamente esperado por el primer ministro Justin Trudeau. Se había planteado este objetivo, una de sus principales promesas, desde su campaña electoral en 2015. Trudeau nunca quitó el dedo del renglón desde entonces.
Fue por esas épocas en que Gallardo y un grupo de emprendedores mexicanos que conocían y creían en todas las posibilidades industriales de la marihuana decidieron llevar sus ideas e ímpetu a Canadá. En 2016, estos empresarios crearon allá dos empresas, Elements Bioscience y Sativa Group Biosciences.
“No nos quedamos en México por dos simples razones: Canadá era el único lugar donde es legal constituir una empresa de cannabis y porque allá hay un mercado de capitales para esta industria”, explica Gallardo. Pero el empresario y sus socios, en realidad, nunca dejaron de pensar en nuestro país.
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¿Cannabis legal en México? Dice el gobierno que siempre no
Quizá impulsado por la ola desatada por Canadá, en noviembre de 2018, el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), anunció la liberación de 38 productos con cannabis y sus derivados para su comercialización.
No sólo eso, las autoridades también crearon los lineamientos en materia de control sanitario de la cannabis y derivados de la misma, que establecían los primeros criterios para la regulación. Entre ellos, el punto más importante: los productos sólo podían incluir porciones menores al 1% de tetrahidrocannabinol (THC), compuesto psicoactivo de la cannabis.
Las compañías que obtuvieron luz verde ya habían basado sus desarrollos en el cannabidiol (CBD), otra de las sustancias presente en la cannabis.
“En ese momento, todos pensamos que por fin se iba liberar el tema en México”, comenta Rodrigo Gallardo. Sus empresas ya tenían un catálogo de productos listo para entrar al mercado mexicano. En marzo de 2019, la nueva administración federal canceló todo.
“Dijeron que fue una ‘bola rápida’ del gobierno anterior y revocaron los lineamientos”, recuerda Gallardo. Algunas de las empresas que habían obtenido autorización por parte de Cofepris se ampararon y así es como el día de hoy aún pueden ofrecer sus productos. Ninguno de los productos creados por las empresas de Gallardo estaba en esa primera lista. Se quedaron a muy poco.
“Qué bien por quienes se ampararon y siguen vendiendo. Pero los que no fuimos parte de esos primeros 38 productos resultó ser para nosotros algo bueno porque no quedamos señalados por el nuevo gobierno”, dice Gallardo.
Xebra Brands y el fallo de la Suprema Corte
De su fundación a ese intento, no del todo exitoso, de comercializar productos con cannabis en México, los emprendimientos hechos por Rodrigo Gallardo y sus socios habían sufrido cambios.
Elements Bioscience y Sativa Group Biosciences se fusionaron, en 2018, con una empresa colombiana y con otra canadiense para crear Xebra Brands. Rodrigo Gallardo fue designado presidente. La base de operaciones está en Vancouver, Canadá, pero cuentan con unidades independientes en México, Colombia y Europa.
La representación de Xebra Brands México es Desart MX, donde Gallardo funge también como director general. “Aunque somos una empresa que cotiza en la bolsa, en realidad seguimos siendo una startup. También muchos nos consideran una empresa canadiense, pero Xebra Brands es una empresa muy mexicana”, acota.
Fue en enero de 2019 que se dio un paso crucial: Desart MX promovió un amparo contra la prohibición del uso industrial del cannabis. Iban por todas las canicas. El recurso legal no fue encaminado a obtener el permiso de comercialización de un producto. Desart MX argumentó que tenían derecho a sembrar las semillas en suelo mexicano, a extraer los cannabinoides, procesarlos, crear productos y comercializarlos.
Como buen abogado, el presidente de Xebra Brands, sabía que tenían buenas probabilidades de ganar. “La esencia de la litis fue decir: ‘Oye, yo tengo derecho al trabajo. No me puedes prohibir que me dedique a una actividad que es legal porque está comprobado que no es dañina para la salud y no va en contra del orden público”. El argumento fue respaldado por un sinnúmero de estudios.
El primero de diciembre de este año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló en favor de Desart MX.
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El nuevo oro verde, o el nacimiento de una industria
No fue tan sencillo como suena. Gallardo asegura que fue un litigio del más alto nivel que absorbió recursos de todo tipo. Xebra Brands y su subsidiaria Desart MX tuvieron que dejar ir a mucha gente, la empresa se contrajo (también debido a la pandemia) y esperó mejores momentos para lanzar sus productos, incluso en Canadá. Al parecer, esos tiempos tan anhelados están más cerca que nunca.
El que la SCJN haya declarado inconstitucional la prohibición para la siembra, cultivo y cosecha de cáñamo (cannabis) con fines industriales implica que Desart MX está habilitada para importar semillas, cultivar, procesar, fabricar, vender y exportar productos de cannabis con 1% o menos de THC, siempre que cumpla con las regulaciones que las autoridades competentes estimen convenientes.
“Debemos ser considerados, en teoría, como cualquier otro cultivo, como la alfalfa o el henequén. Los lineamientos que imponga Cofepris deben ser tan laxos o exigentes como los que le pide a un henequenero”, anticipa el presidente de Xebra Brands.
El fallo de la corte únicamente beneficia a Desart MX, pero deja un precedente para que otras empresas hagan lo mismo. Rodrigo Gallardo señala que, aunque ellos son la punta de lanza, atrás vienen una buena cantidad de empresas que van a hacer lo mismo.
“Tenemos la oportunidad de detonar una industria que va a ser algo muy bueno para el país. Será el mismo caso que el efecto berries o el efecto aguacate”. Xebra Brands estima que el mercado de productos con cannabis alcance para 2024 casi los 104 mil millones de dólares.
En busca de tierras y socios
Xebra Brands cuenta con una línea de productos de cuidado personal adicionados con CBD: cápsulas, tinturas, tópicos y aceites íntimos. “Pero nuestro fuerte son las bebidas, tenemos 34 marcas diferentes. Desde bebidas energéticas, tés, aguas, limonadas… Todas infusionadas con CBD y/o THC”, expone el presidente de la compañía.
Será a principios del próximo año cuando por fin la empresa lance su primer producto en Canadá. Se trata de la limonada Vicious Citrus y el siguiente paso será traerla a México. Aunque ese no es para nada su objetivo principal.
Gallardo considera que México tiene todo el potencial para convertirse en la industria de cannabis más grande del planeta: “Seremos el gran invernadero de cannabis de los Estados Unidos que claramente es el mayor consumidor mundial”.
En su opinión, las ventajas de nuestro país al respecto son todas: tenemos mejor clima para la planta que Estados Unidos y Canadá, mano de obra calificada a precios muy accesibles y todos los servicios también son más baratos. Nuestro país podría convertirse en el gran proveedor del cáñamo regulado y legalizado.
“¿Por qué no? Vamos a maquilarle a los gringos y a los canadienses. Que nos carguen todo: les sembramos, extraemos y les mandamos sus aceites de CBD y todo lo que necesiten. Lo que queremos es chamba y el pastel alcanza para todo mundo”, expone Gallardo.
Desart MX ya busca terrenos de siembra en distintos estados de la república. El plan es empezar con sólo un par de hectáreas en cada lugar y ver cómo se desarrolla la semilla. Una vez asegurado el buen crecimiento y productividad, la idea es instalar auténticas granjas de esta planta.
No piensan hacerlo solos. De hecho, la estrategia de Xebra Brands no es comprar las tierras, sino buscar a quienes estén interesados en alquilar sus hectáreas de terreno. “Buscamos socios, desde productores hasta extractores de los aceites de la planta. No somos especialistas en todo y tenemos que encontrar a los mejores en cada tema”.
Rodrigo Gallardo calcula que en un año y medio podrían tener el primer litro de CBD 100% mexicano y legal. Esa es la auténtica meta de Xebra Brands, y el inicio real de una industria que podría cambiarle el rostro a México.
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