La Unión Europea (UE) es un mercado exigente, pero paga bien. ¿Qué tan exigente? Lo suficiente como para que tengas que hacer estudios de mercado y contratar servicios externos de certificación que garanticen que cumples con el sinfín de protocolos, conceptos y regulaciones que se deben tener en cuenta antes de intentar exportar alimentos y bebidas a ese continente.
Eso sí, hay grandes nichos de mercado que México puede aprovechar. Por ejemplo, los productos orgánicos o las frutas tropicales tienen, en palabras de Rafael E. Bolívar Raya, consejero de agricultura de la Embajada de España, “un nicho de mercado fantástico”. Esto lo dijo durante el Seminario europeo sobre normativas para los productos agroalimentarios que se realizó el pasado 9 y 10 de julio en la Ciudad de México.
Los especialistas opinan sobre exportación
Probablemente, por esa enorme cantidad de trámites es que México solo exporta 1.608 millones de dólares a Europa en ese rubro, lo que corresponde únicamente al 5% de sus exportaciones, según datos de Armando Aguilar Peña, quien habló en ese evento en representación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. “El Tratado de Libre Comercio (con la Unión Europea) nos puede beneficiar. Es una oportunidad”, dijo el funcionario durante el encuentro, pero también es apenas un primer paso.
María Magdalena Lombardero, química farmacéutica y gerente para México de International Foods Control (IFC), empresa dedicada al tema de inocuidad y seguridad alimentaria está de acuerdo: “Cualquiera que esté interesado en exportar puede hacerlo, pero hay que seguir procesos y estar enterados de los protocolos que existen con otros países”, señala.
Oscar Silva, socio líder del área global Strategy group de KPMG, consultora financiera y de negocios internacional, lo reconoce en entrevista: “Exportar a la Unión Europea no es sencillo, pero tampoco es imposible”.
Con ayuda de estos expertos y de la información que nos compartieron los representantes de la Unión Europea durante el evento mencionado, hemos hecho esta lista de consejos que te ayudarán a empezar el proceso de exportación a la Unión Europea.
Consejos para exportar a Europa
Realiza un estudio de mercado
De acuerdo con Silva, en este paso se debe analizar el tamaño de mercado de cada región de la Unión Europea, el precio, la competencia y la producción nacional. De esta manera, puedes seleccionar los mercados que te pueden resultar más interesantes (ver punto 2). Lombardero agrega: “Es importante que las empresas sepan bien a qué mercado se dirigen para que entiendan la regulación inicial y trabajen sobre eso”.
Haz una lista de países a los que podrías exportar
Este listado será resultado del análisis de mercado. “La idea es que después de hacer esta lista hagas una más pequeña de cinco o seis países de la Unión Europea. Posteriormente haz otra de potenciales clientes en esos países y contáctalos para evaluar si hay un interés”, detalla el representante de KPMG.
Averigua si ya existe un protocolo de importación al país de origen
El protocolo es un acuerdo entre dos países en el que se establecen los pasos a seguir si quieres exportar determinado producto a un determinado país, no sólo los que pertenecen a la Unión Europea. En él se establecen las medidas fitosanitarias, la garantía de calidad, los procesos, etcétera. Esto se revisa en Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). “Hay protocolos específicos por país y por producto. El que exista un protocolo para exportación del limón para Alemania, por ejemplo, no quiere decir que exista uno del mismo producto para Suiza”, comenta Silva. “Esto es indispensable porque sin ello no puedes exportar”.
Acude a un organismo privado que te ayude a verificar que cumples con las certificaciones
Si existe el protocolo de exportación quiere decir que, como país, es posible exportar a esa nación, pero eso no quiere decir que tú como productor puedas hacerlo. “Hay una serie de auditorías que realizan organismos privados. Ellos verificarán que cumples con los requisitos que se establecen en el protocolo. Hay una red de certificadores privados que pueden ayudarte”, explica Silva.
No olvides que la inocuidad es sumamente importante
Aunque tengas una empresa muy bien estructurada, si no se hacen correctamente los controles físicos, químicos o biológicos, es muy probable que no puedas hacer exportaciones ni a la Unión Europea, ni a ningún lugar del mundo. Lombardero indica que en el caso de los alimentos lo que se hace es un análisis de toda la cadena de producción. “Se evalúan los riesgos físicos, químicos o biológicos que podrían amenazar la salud del consumidor o el medio ambiente”, dice la química en alimentos. “Por ejemplo, para la exportación a la UE se debe designar si el producto va a ser fresco, procesado o semiprocesado para evaluar las condiciones sanitarias que se requieren. En el caso de alimentos frescos como frutas y vegetales que es un tema muy importante y en crecimiento para la exportación europea, se deben conocer los límites máximos residuales de pesticidas que tal vez se permiten en México, pero son prohibidos en la Unión Europea”.Sobre las bebidas, Matthias Walter, enólogo y representante de la Federación de Bodegas Alemanas y Comercio del Vino en Comitè Wine (CEEV), asegura que en el caso del vino, cada movimiento del producto es revisado en la UE. “Cada etapa de la producción es objeto de análisis. Sin embargo, el hecho de que no haya un crecimiento de patógenos (virus, bacterias y hongos) por ser alcohol, hace que con el tiempo no sea inseguro, lo que lo diferencia de los alimentos”, anota.
Revisa que los empaques de tu producto sean los adecuados
Es importante evaluar la cadena de empaque. En el caso de los alimentos frescos, el empaque debe garantizar que no aloje contaminantes que transmitan residuos al producto. En el caso de alimentos procesados, de nuevo se tiene que evaluar la regulación e investigar si hay una norma específica para el producto que se quiere exportar a la Unión Europea.
Conoce las reglas de etiquetado
En la Unión Europea los criterios de etiquetado son distintos a los de México, y también son diferentes a los de Estados Unidos. “Debemos entender qué nos están pidiendo y cómo se puede interpretar en etiqueta”, señala Lombardero. “Es diferente si es una harina, miel o cereales porque los productos tienen propiedades diferentes. Una etiqueta básica determina proteína, grasas, humedad, fibra, pero si tu alimento tiene vitamina D, vitamina A o colesterol, debes ponerlo”. Señala qué es tu producto, qué contiene y si estás agregando un suplemento, menciónalo. De acuerdo con Patrick Deboyser, profesor de Legislación Alimentaria del Colegio Europeo de Parma, en la Unión Europea la información obligatoria en las etiquetas debe incluir: nombre del alimento, lista de ingredientes, alérgenos, fecha de caducidad, condiciones en las que se debe almacenar el producto, país de origen o el lugar de procedencia y la información nutrimental.
Entiende el concepto de trazabilidad
La trazabilidad es la posibilidad de encontrar y seguir el rastro de un alimento, un pienso (alimento para ganado), un animal destinado a la producción de alimentos o una sustancia destinada a ser incorporada en alimentos, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución. Lombardero asegura que el propósito es evaluar en qué parte del proceso el producto pudiera generar un daño al consumidor. Se debe hacer un análisis del producto terminado, análisis del transporte, del empaque, las condiciones de manipulación en el supermercado. Se verifica que no tenga ninguna alteración física, ni química ni organoláctica y la vida que tiene en el anaquel. Cuando tú compras un tomate, ese tomate tiene un scanner y con este se puede saber si el tomate es de algún estado, de qué rancho, qué variedad, quién lo produjo, cuál es la cosecha; esa es la trazabilidad. Este proceso también se requiere cuando se va a exportar.
Prepárate con antelación
Más allá de tu capacidad financiera, dependerá mucho de tu capacidad operativa el que puedas cumplir con los requisitos que te solicita el país de la Unión Europea al que quieres exportar. Por eso prepárate con tiempo y organízate, si logras satisfacer los requerimientos entonces el proceso puede ser ya relativamente rápido.
Contacta a los clientes potenciales
Una vez que cumplas con los requisitos establecidos por el país al que quieres exportar y cuentes con las certificaciones, vuelve a contactar a los clientes que mostraron interés al inicio de este proceso e inicia los trámites pertinentes. ¡Estás listo!Para mayor información sobre exportaciones a la Unión Europea, visita este enlace.