Aunque las primeras crías nacieron en 1991, no fue sino hasta inicios de este mes que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través de la Coordinación General de Ganadería, dio la certificación de raza pura mexicana a los borregos Pelifolk.
“Las principales características de esta nueva raza de borregos, hecha en México, son físicas, como el pelaje para su adaptación a diferentes climas y sistemas de producción, rusticidad, hembras más prolíficas y mayor rendimiento de carne en canal, entre otras”, se lee en un comunicado.
Ya en un artículo publicado en 2015, el portal Tierra Fértil aportaba la historia de cómo surgió esta variedad. En los inicios de la década de los noventa, en la granja “La Rosa Tapatía”, el médico veterinario zootecnista Benjamín Nuño Hernández inició los cruzamientos.
Usó hembras Black Belly y Pelibuey, y sementales Suffolk, con la idea de extraer las mejores características de cada una de estas razas. Esto dio como resultado corderos más grandes, “es decir mayor producción de carne, pero… también trajo problemas”, se lee en el artículo. La razón era que las crías, de tan robustas, tenían dificultades para nacer y ponían en peligro a las madres.
Tras varios cruzamientos, Nuño y su equipo lograron un producto que era 1/8 de Suffolk y 7/8 de Black Belly y Pelibuey, de ahí el nombre de esta variedad: “borregos Pelifolk”.
El comunicado de la Sader anticipa una bonanza en el sector gracias a esta certificación que ya resultaba necesaria. Con ella serán beneficiados ganaderos de Jalisco y de otras 10 entidades del país. “Este ganado ovino es ‘todo terreno’ y su desarrollo genético permite a la Asociación Mexicana de Criadores Pelifolk su reconocimiento para delegarles el sistema de registro”, dice el comunicado.
Con esa certificación de registro a nivel nacional ya se puedan iniciar los procesos para exportar esta genética, principalmente a países de Centro y Sudamérica.
México se ubica en el lugar 35 en producción mundial de carne de ovino, con alrededor de nueve millones de cabezas de ganado. De ellos, unos 6 mil cabezas son ejemplares Pelifolk, mayormente en el estado de Jalisco, pero también tienen presencia en Tabasco, Veracruz, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Baja California y Durango.
(Crédito foto: Gobierno del Estado de Jalisco.)
