Existen varias formas de medir el desperdicio de alimentos, pero todas coinciden en que es un problema en el que está claro que todos perdemos. De acuerdo con cifras del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados, en el país se desaprovechan el 34.7% de los alimentos que se producen cada año: alrededor de 20 millones de toneladas.
Las pérdidas económicas asociadas al desaprovechamiento de comida en México representan el 2.5% del PIB. Y todo comienza, en buena medida, en los negocios relacionados con la industria alimentaria, es decir, en los campos, los restaurantes, las fábricas, los hoteles.
Estas son cuatro buenas opciones para que tu empresa aproveche esos recursos que, hasta ahora, se van a la basura.
1. Cheaf: una app para rescatar los sobrantes
La idea es sencilla y disruptiva: Cheaf es una aplicación que permite a los restaurantes vender los alimentos que les sobraron al final del día, lo que ya no representa una merma porque las empresas o los consumidores pagan un tercio de su precio original.
“Aunque es algo extremadamente simple para los restaurantes, no había nada de este tipo en México, así que pensé que era un buen momento para implementar esta solución que, en realidad, es algo que sí se ve en Europa o en Estados Unidos”, comenta para Goula, Kim Durand, CEO de la plataforma.
El emprendedor de origen francés comenzó a gestar esta idea en su cabeza desde hace un par de años cuando se desempeñaba como director general de Uber Eats para el norte y occidente de México. Fue hasta septiembre del año pasado cuando se convirtió en una realidad.
Los negocios interesados en participar (también pueden ser tiendas de alimentos) tienen que entrar a la página de Cheaf y llenar un breve formulario para darse de alta, lo que les bastará para tener presencia en la plataforma. El equipo de ventas de la aplicación asesora a empresas y compradores en el diseño de paquetes de comida y en todo el proceso de venta. No hay costo de suscripción, pero sí una comisión por venta del 20%.
En opinión de Kim Durand, el modelo de negocio es por completo redituable para las empresas porque no existe entrega a domicilio (el consumidor debe acudir por sus productos al restaurante) y porque, a pesar de la comisión, Cheaf les permite recuperar buena parte de sus costos de inversión; además mejoran la imagen del negocio y atraen nuevos clientes.
“En estos meses ya hemos rescatado más de 30 mil kilos de comida, tenemos casi 300 restaurantes en plataforma y 35 mil usuarios que han creado una cuenta”, comenta Durand.
Por lo pronto, esta plataforma sólo está disponible en la Ciudad de México, pero el plan es que en breve llegue a las principales ciudades del país.
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2. Cero Desperdicios: una solución de Unilever
Para esta alternativa, nuevamente los restaurantes son el foco de atención en la lucha contra el despilfarro de alimentos. Así que, si tu empresa se desenvuelve en este ámbito, esto te interesa.
Unilever lanzó hace ya algunos años su programa Cero Desperdicios, el cual busca concientizar a chefs, cocineros y dueños de restaurantes sobre la cantidad de comida que se desperdicia en sus establecimientos.
“Los desperdicios se generan en gran cantidad en todo el mundo, por descuido, y nosotros como miembros del sector también somos responsables de este gran problema”, se lee en la Guía Cero Desperdicios de Unilever Food Solutions, rama de negocio de la multinacional, creada para inspirar, capacitar y apoyar a chefs mexicanos.
El documento refiere que esa práctica también implica costos económicos que pueden determinar el éxito o el fracaso de un negocio. Advierten que se debe considerar algo más que la comida que se tira: el costo de la mano de obra que la preparó y el energético de los responsables de manejar los desperdicios. Es, en suma, un cúmulo de desperdicio en la entrega, conservación y preparación de los alimentos. Unilever Food Solutions calcula que la pérdida económica por todo esto es de 100 mil millones de pesos anuales en México.
En la página de Cero Desperdicios se puede encontrar información útil para quienes tienen un negocio sobre cómo planear mejor un menú, recomendaciones para optimizar los procesos de compra, almacenaje y no cocinar en exceso, consejos para disminuir el consumo de energía, gas y agua, y ejemplos de postres y platillos hechos con ingredientes que suelen generar mermas.
Además, la página de Unilever Food Solutions ofrece apoyo en temas que pueden hacer crecer tu negocio: gestión de la cocina, técnicas culinarias de reconocidos chefs mexicanos, marketing gastronómico, todo sobre el servicio a domicilio de tu negocio y una guía de reapertura para estos tiempos que vivimos. El sitio no tiene desperdicio.
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3. Pacto por la Comida: las empresas unidas contra el desperdicio
Se trata de una iniciativa que fue lanzada de manera oficial en marzo de este año. “No somos tan conocidos aún, pero hemos trabajado desde 2017 con organizaciones internacionales que nos apoyaron para traer a México este tipo de estrategia”, comenta Gabriela Rosato, coordinadora de Pacto por la Comida.
¿Su objetivo? Disminuir en un 50% el desperdicio de alimentos en el país en los próximos 10 años. ¿La mencionada estrategia? Pacto por la Comida asesora a los negocios a lo largo de toda la cadena de valor (del campo a la mesa) para ayudarlos a combatir el desperdicio, mejorar las ganancias, recuperar y distribuir alimentos a los más necesitados, atender los riesgos de abastecimiento, proveer soluciones innovadoras, y ser más competitivos en el desarrollo de productos de calidad que generen bajo impacto.
“Es una iniciativa muy ambiciosa que requiere del apoyo y participación de los ciudadanos, de las empresas, de las cámaras empresariales… de todos”, expone Gabriela Rosato.
A menos de tres meses de su presentación, Pacto por la Comida cuenta ya con el apoyo de grandes aliados del sector alimentos y bebidas en México como Bimbo, Lala, Kellogg’s, Walmart, Nestlé y Danone.
“Pero también nos acercamos a las pymes porque sabemos que en conjunto con ellas podemos alcanzar grandes resultados”, agrega la coordinadora.
Las empresas que decidan sumarse a la iniciativa reciben un año gratuito de consultoría multidisciplinaria para evitar desperdicio de alimentos, con lo que podrán ahorrar costos en operación, reducir impactos ambientales y mejorar su aporte social. A partir del segundo año, la renovación tiene un costo proporcional a los volúmenes de venta del negocio, lo que podría rondar los 50 mil pesos por año para una pyme.
“Ofrecemos asesoría, acompañamiento y trabajo uno a uno. Nuestros expertos técnicos hacen la investigación y cálculos necesarios para determinar por producto y marca qué tanto se está desperdiciando y sobre todo dónde. Identificar en qué parte de la cadena de producción o de distribución está fallando el proceso y trabajamos en mejorarlo”, dice Gabriela Rosato.
4. El cuadro de honor: Bancos de Alimentos
No podíamos dejar de mencionar esta iniciativa que casi todo mundo conoce pero que no todos reconocen. Si alguien sabe cómo medir la importancia de combatir el desperdicio es esta organización de la sociedad civil, que nació en 1995 con el nombre de Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos.
Sus cifras señalan que mientras 25.5 millones de mexicanos no cuentan con alimento suficiente, en el país se desperdicia el equivalente al peso de seis elefantes en comida por minuto. Ello produce más de 36 millones de toneladas de CO2 (las emisiones de gases de todo el parque vehicular de la zona metropolitana de la CDMX, Jalisco y Nuevo León) y genera un desperdicio de 40 millones de m3 de agua cada año (recursos hídricos que abastecerían a toda la población de México por 2.4 años).
Para enfrentar estos retos, Bancos de Alimentos de México (BAMX), como se le conoce desde 2013, cuenta hoy con 55 sedes en 27 estados del país, con las que logró rescatar y distribuir 174,000 toneladas de alimento que beneficiaron a más de 2 millones 185 mil mexicanos, tan sólo en 2020 —año en que muchas personas fueron especialmente vulnerables debido al COVID-19.
BAMX rescata comida de los campos de cultivo, supermercados, industria, hoteles, restaurantes y hasta de rechazos internacionales para después seleccionarla, transportarla y entregarla a quien más la necesita. Una labor invaluable.
Tu empresa puede ser parte de todo esto, sólo tienes que acercarte a ellos (a través de su página web o vía telefónica: 77 3733 9810) y te dirán la manera más efectiva de ayudar. Las donaciones pueden ser en efectivo, en especie (frutas, verduras y alimentos no perecederos) o en un poco de tu tiempo para unirte a la fuerza laboral de sus voluntarios.