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Para conservar mejor los alimentos, para mantenerlos libres de microorganismos, como intensificadores de sabor o para hacer más atractivo el color. Los aditivos se usan para ello y se adicionan a los alimentos con un propósito tecnológico. Cumplen funciones específicas y su principal objetivo es contribuir a la inocuidad y mejorar la experiencia del consumidor.
Se usan durante la fabricación, procesamiento, preparación o tratamiento de los alimentos. Son químicos seguros y regulados. Así como el cuerpo humano integra billones de sustancias químicas, el mundo de la alimentación, no sólo está poblado de ellas, se beneficia de las mismas.
“Se usan como conservantes para evitar la reproducción de bacterias o moho, los colorantes se utilizan para que los alimentos tengan un aspecto más apetitoso. Los emulsificantes permiten que el agua y los aceites permanezcan mezclados en una emulsión, como en la mayonesa, por ejemplo”, explica el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC).
Mitos y realidades que rodean a los aditivos alimentarios
Mito 1: Los aditivos no son seguros para la salud
Realidad: Son completamente seguros, instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) son parte del Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA). Es un comité científico que se reúne desde 1956 y que evalúa la inocuidad de los aditivos y se encarga de verificar que sean seguros para la salud.
Mito 2: Los aditivos no tienen regulación
Realidad: Falso. La JEFCA, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia norteamericana para la Administración de Alimentos y Medicamentos(FDA), son organismos sin fines de lucro que establecen las cantidades que podemos utilizar en los alimentos. Ellos establecen su uso seguro en alimentos mediante estudios y valoraciones físicas y químicas, lo más importante es identificar las cantidades a usar.
Mito 3: Los aditivos contienen químicos que dañan la salud
Realidad: Contienen químicos seguros. La doctora en ciencia de los alimentos y docente investigadora de la Universidad Iberoamericana, Diana Elizabeth Leyva, afirma que nuestra vida diaria está rodeada de químicos y el mundo de la alimentación igual. Su uso y cantidad está regulado. “La gente debe tener la certeza de que detrás de cada aditivo hay años de investigación y análisis, no sólo en lo que respecta a su función, también en las cantidades que deben ser utilizados.”
Mito 4: En México no hay regulación entorno a los aditivos
Realidad: Sí están regulados. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) establece una regulación para los aditivos, el Acuerdo de Aditivos y Coadyuvantes en los alimentos, se encarga de especificar qué aditivos están permitidos, en qué cantidades y para qué alimentos. En México todo se debe declarar en la etiqueta. La regulación es muy detallada para garantizar seguridad a los consumidores.
Mito 5: Los alimentos con aditivos son menos saludables que los naturales
Realidad: Falso. La doctora Leyva afirma que comúnmente le hacen esa pregunta, pero no es así porque se debe destacar la función que tiene cada uno de los aditivos en los alimentos, explica que se usan para conservar un alimento por más tiempo, que no se contamine y que sean seguros. “Es importante que identifiquemos qué función necesaria están cumpliendo como dar color, intensificar un sabor, dar una mejor textura o dar una mayor estabilidad, son variadas”, expone.
Con un ojo al dato y otro en el dato.
https://www.eufic.org/es/que-contienen-los-alimentos/categoria/aditivos-alimentarios
https://www.fao.org/food/food-safety-quality/scientific-advice/jecfa/es/
https://www.efsa.europa.eu/es
https://www.fda.gov/about-fda/fda-en-espanol
https://www.gob.mx/cofepris
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5259470
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