Este 2023 es el último año para que muchas empresas del sector de bebidas y alimentos terminen de ajustar sus procesos para cumplir con la Ley 2231 de 2022, más conocida como la Ley de plásticos de un solo uso, que fue aprobada el pasado 7 de julio.
Se busca reducir las 313 mil 600 toneladas de plástico que utiliza la industria de bebidas y alimentos de Colombia. En 2024 saldrán del mercado ocho productos plásticos que tienen un tiempo de vida útil corto. Entre ellos están vasos, platos, cubiertos y bolsas de polietileno, poliestireno y polipropileno. Estos se utilizan principalmente para empacar alimentos o enviar comida a domicilio.
Si usted es dueño de un restaurante, tienda o supermercado, en Goula.lat encontramos tres soluciones que orientan para sustituir productos plásticos y evitar sanciones de 100 y hasta 50 mil salarios mínimos, alrededor de 50 mil millones de pesos*.
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Cáscara, empaques compostables para elevar la experiencia de consumo
En el mercado hay empresas que ofrecen soluciones para cumplir con la legislación lo antes posible. Por ejemplo, está Cáscara, dedicada a hacer empaques amigables y fundada por Martín Ramírez en 2016. Él realizó un estudio en el Amazonas sobre los tiempos de uso y desuso de los objetos que normalmente se utilizan.
Encontró una relación desproporcionada entre el tiempo que tardan en usarse y luego en degradarse. Una caja de hamburguesa tarda 500 años en degradarse, mientras que el alimento, se come en menos de 15 minutos.
“En ese momento surgió mi curiosidad alrededor de los empaques de un solo uso y reducir el tiempo que duran en el ambiente”, comenta Ramírez, quien explica que el objetivo de su empresa es reducir el impacto de los empaques plásticos.
Su empresa comercializa distintos tipos de empaques de un solo uso. Hay para delivery, opciones multipack, como los que se utilizan para las latas de cerveza y empaques secundarios para licores. Han hecho bolsas de maíz, empaques compostables que en su gran mayoría están hechos de materiales biodegradables. Uno de sus productos estrella son los vasos hidrosolubles, que están hechos con el bagazo de la caña de azúcar.
“Son ideales para festivales musicales, por ejemplo”, dice Ramírez.
El fundador de Cáscara advierte que sus productos tienen un mayor precio que el plástico, pues mientras un recipiente de un solo uso de ese material cuesta 500 pesos*, el suyo podría llegar a los mil 200 pesos*. “Ese es el costo de la ecología. Sin embargo, si el plástico se midiera bajo el costo real que tiene para el ambiente, su precio sería muchísimo más alto. Además, nuestros productos tienen diseños novedosos y propios”, precisa Ramírez y agrega que su apuesta es mejorar la experiencia del consumidor, “una cosa es ser un proveedor de empaques y otra ofrecer valor agregado a una marca”.
El empresario agrega que mientras una empresa puede entregar una bolsa de papel, ellos crean una caja plegable con diseño de origami.
Entre sus clientes están Grupo Éxito (cadena de supermercados), Bavaria, Crepes & Waffles, Bavaria, Diaego, entre otras.
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Purabox, una solución con papel y cartón
Purabox es una empresa de empaques biodegradables hechos con papel y cartón. Nació como respuesta a la preocupación que durante toda su niñez tuvo Maria Claudia Gómez, su fundadora, por el impacto ambiental que generaba el plástico.
“Luego de largos análisis de mercado, encontré fuentes sostenibles y compostables para crear empaques que reemplazaran los plásticos de un solo uso y en 2016 empezamos a vender”, comparte Gómez.
Su empresa es de las primeras en Colombia, en crear empaques biodegradables de corto plazo en condiciones de compostaje, que tardan 90 días en degradarse.
“En rellenos sanitarios este proceso no se logra, por lo que nuestra apuesta es que estos productos, que representan el 21% de la basura que llega a estos lugares, se recicle”, explica Gómez.
La empresaria es consciente que el precio de sus productos es más elevado que los tradicionales, pero asegura que es más costoso limpiar el planeta que utilizar productos biodegradables. Añade que las autoridades no dicen toda la verdad respecto del reciclaje: “A nivel mundial no se llega ni al 14% en la recuperación de residuos plásticos”, comparte María Claudia Gómez.
En su portafolio de productos, Purabox ofrece variedades de contenedores, cajas, portacomidas, copas salseras, cajas de pizza, bowls, tazones, vasos, bolsas, pitillos de papel, platos, bolsas de papel, papel antigraso, tenedores, cucharas, cuchillos y utensilios de madera. Sus precios no superan los mil pesos* para contenedores pequeños y 3 mil 100 pesos* para las cajas de pizza de 40 centímetros. Todo depende del material del que estén hechos. Utilizan cartón polyboard, cartón kraft, cartón earth pact, pulpa de papel y madera tipo areca, bambú o abedul.
“Aunque el sueño de toda empresa es liderar un mercado, el nuestro es que se sumen más y más competidores, pues los empaques biodegradables solo atienden al 5% del mercado”, señala María Claudia Gómez.
La emprendedora invita a hacer compostaje, clasificar basura, presionar a los gobiernos para que se apliquen las leyes y tomar acciones para generar impacto en los entornos cercanos.
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Seedpack, una década transformando el bagazo de la caña
Hace 10 años nació Seedpack, empresa de Medellín que transforma residuos agroindustriales en empaques ecológicos, biodegradables, reciclables para restaurantes y supermercados, entre otros.
“Nuestros empaques son fabricados con materias primas, como el bagazo de la caña de azúcar, residuo agroindustrial que no compite con la producción de alimentos, ni con la utilización de suelos (para cultivos) y que se produce con menos energía y agua que sus homólogos como el papel tradicional”, explica la directora comercial de Seedpack, Paula Romero.
Romero agrega que su proceso abona a la sostenibilidad del sector de bebidas y alimentos, pues se trata de productos libres de químicos blanqueadores y fluoruro de carbono.
En Seedpack venden al retail bandejas, platos, bowls, contenedores, copas salseras, bolsas, vasos y cajas. Los precios varían según las cantidades, pero se pueden encontrar bolsas grandes de mil 600 pesos*, bandejas desde 450 pesos*, cajas para wok a mil pesos* y cajas con diseños impresos desde 800 pesos*. Normalmente, se venden por paquetes de 20 o 50 unidades y se degradan entre 6 meses y 3 años máximo en caso de tener películas antigrasas.
Seedpack también tiene otra línea de atención para clientes a quienes les personalizan los diseños de sus marcas a partir de las necesidades para el domicilio o entrega de productos. Entre sus clientes están Home Burgers, El Corral, Wajaca (comida mexicana), Il Forno (pasta), Starbucks, Macro, entre otros.
*Todas las cantidades en pesos en este texto se refieren a pesos colombianos.
